La “inoperancia” gubernamental provocó la falta de gas para industrias y el servicio de GNC

Miércoles, 29 de Mayo de 2024

Sin gas para las estaciones de GNC (por tres días) y en las mayores 100 industrias del país del norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza, es el resultado de la falta de capacidad del Gobierno Nacional para diagramar el normal abastecimiento del principal energético para el hogar, la industria y la generación eléctrica.

 

Lo que provocó esta situación es la sumatoria de los siguientes hechos: paralización de la obra pública (en el sistema del Gasoducto Néstor Kirchner y sus obras complementarias); falta de previsibilidad a la hora de comprar GNL y, ayer, que el cargamento de gas licuado adquirido a Petrobras, de urgencia y sin licitación, no descargó por problemas en la aceptación de la carta de crédito por los 22 millones de dólares que costó el envío.

El barco sin descargar y el frío

Ante la crisis de falta de previsión y bajas temperaturas, la empresa Enarsa compró el fin de semana de urgencia un cargamento de GNL a la petrolera de mayoría estatal brasilera: Petrobras. Ayer martes, debía empezar a regasificar, pero a último momento la empresa brasileña impugnó la carta de crédito con la que debía pagarse el combustible y no autorizó la descarga del GNL en la terminal regasificadora de Escobar.

La falta de diálogo entre el Gobierno Nacional y el principal socio del Mercosur impidió la descarga. En un país normal (que hoy no es Argentina), un simple llamado entre presidentes se hubiera destrabado la situación.

La situación de “pre emergencia”, como resolvió el Enargas días pasados, se debió a la falta del energético y también a la cuestión climática. Por ejemplo, en este mes de mayo, la normalidad histórica dice que el consumo promedio es de 30 millones de metros cúbicos (m3) diarios, pero frío polar mediante hoy superaron los 60 millones y alcanzaron hasta los 80 millones. De todas formas, hay que recordar qie desde hace más de dos meses se sabía que este invierno sería de bajas temperaturas. Como se ve, la falta de previsión, salió a escena.

Las obras que no están

Entonces, una sobre ideologización de la gestión pública, el cuidar a raja tabla el concepto de déficit fiscal cero y cortar con la inversión pública en obras fundamentales, provocó la actual falta de gas que se da en las industrias y en las estaciones de servicio de GNC. En otras palabras, si se hubieran invertido en tiempo y forma alrededor de 240 millones de dólares (en las distintas obras complementarias), este invierno no se tendría que estar importando alrededor de 3.000 millones de dólares en GNL y combustibles líquido, en el marco de una escasez de dólares que muestra el Banco Central.

La actual realidad está lejos de lo que se pronosticó el año pasado, bajo el anterior Gobierno, cuando ya no se proyectaba importar gas (o en mínimos lotes), porque estaba proyectado terminar para el mes de junio la obra del Reversal del Norte (Gasoducto del Norte) y por supuesto haber tener terminado las obras complementarias del gasoducto Néstor Kirchner.

Las obras faltantes

En el caso de la obra del Reversal del Norte del GN, se llegó tarde. Con un costo de 700 millones de dólares en total, 510 millones los aportaba la Corporación Andina de Fomento (CAF), con un crédito ya aprobado. El resto, fondos públicos. El Gobierno actual retrasó la adjudicación (incluso dieron el permiso de obra hace dos días el Enargas), y por tal motivo, habrá que comprar gas por unos USD 2.000 millones en el 2024.

Esta obra, que empieza a ejecutarse, llevará el gas de Vaca Muerta, Neuquén, con el centro y Norte del país, a través de la construcción de un gasoducto de 122 kilómetros y cuatro plantas compresoras que cambien el sentido de presión de norte-sur a sur-norte.

En el caso de la terminación de las obras complementarias del Gasoducto GNK se enmarca en la lógica de poner el freno a distintos giros y pagos desde las arcas públicas al sector privado y los estados provinciales.

Por este motivo hoy el Gasoducto Néstor Kirchner (GNK) solo transporta 11 millones de M3 diarios, cuando está capacitado para alcanzar los 22 millones de M3. Esto se debe porque hay una deuda de 40 millones de dólares a las constructoras Sacde y Contreras, por lo cual no terminaron las obras complementarias para lograr el máximo posible de transporte de gas.

Por esa deuda, el Gobierno salió a comprar de urgencia energía extra por 500 millones de dólares, entre ellos fuel oil y gas oil, además de GNL, entre ellos el barco a Petrobras.